La planta solar fotovoltaica del Metro de Málaga, situada entre los talleres y las cocheras, ha completado su tercera y última fase de construcción, lo que supone un importante logro en su estrategia de sostenibilidad energética. Esta infraestructura podrá cubrir el 27 % de su consumo energético anual con energía solar. Además, durante las horas centrales del día, cuando la producción de energía alcanza su punto máximo, operará con total autosuficiencia.

Para garantizar el rendimiento óptimo de la planta, es fundamental controlar el crecimiento de la vegetación en las zonas próximas a los paneles solares, ya que la vegetación alta puede proyectar sombras que reducen considerablemente la generación de energía. Asimismo, durante los meses más secos, la acumulación de materia vegetal seca aumenta el riesgo de incendio y su crecimiento desmedido puede dificultar el acceso a los equipos y las labores de mantenimiento. Para mitigar estos problemas, se han implementado medidas como mantas antihierbas y malla de alambre de acero de doble trenzado que controlan eficazmente el crecimiento de la vegetación.