Refuerzos del subsuelo
Problemas en torno a las carreteras y calzadas hechas con materiales no consolidados
Las subredes y las vías de acceso hechas con materiales no consolidados pueden sufrir una serie de problemas que envejecen prematuramente la carretera, entre ellos:
– Disminución de la capacidad de carga
– Liquidaciones diferenciales
– Depresiones
– Acceso sobre suelo húmedo/saturado
– Espesor de la capa de construcción
– Subsuelos débiles
Estos efectos son evidentes en muchas aplicaciones, como los lechos de las vías férreas, las carreteras forestales, los caminos de acarreo de las minas, las obras de construcción y las zonas de aparcamiento.
Soluciones de refuerzo de geomallas para mejorar el rendimiento
Un refuerzo correctamente diseñado e instalado, colocado dentro de una capa granular no consolidada, mejora el rendimiento del lecho de la carretera o de la vía, prolongando su vida útil y aumentando los intervalos de mantenimiento. El refuerzo de la geomalla trabaja en cooperación con los materiales granulares para ayudarlos a desempeñarse mejor de lo que lo harían en un estado no reforzado.
Dos mecanismos actúan para aumentar el módulo de elasticidad y la capacidad de carga, lo que se traduce en una mayor resistencia a la deformación y a la desviación:
– Restricción lateral a las partículas de los agregados
– Efecto membrana tensada
Mejorando el rendimiento y reduciendo el grosor. Además, el refuerzo puede reducir el espesor de la capa en un tercio y mejorar el rendimiento de la subrasante.
La experiencia de Maccaferri puede aportar las mejores soluciones de valor. Utilizando nuestro software de diseño MacREAD, podemos optimizar la relación entre el refuerzo de la geomalla (o el geotextil) y el grosor de la subrasante para crear las soluciones más rentables.